De las dos especies de estorninos que podemos encontrar en la Península Ibérica, el estornino negro es sedentario y se ha adaptado perfectamente a los entornos urbanos, donde el invierno comparte espacio con el estornino pinto , que se diferencia del estornino negro por las manchas o pintas que motean su plumaje negro con tonos iridiscentes, rosados y violetas, mientras que el estornino negro, que no es migratorio, es totalmente negro. No es raro que nos los encontremos por el pueblo, en los cables de la luz de los campos y en la iglesia.
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