Calle en Florencia.Italia,2009
Persianas verdes,casas ocre,tiendas, el gran espectáculo del turismo se ha adueñado de la ciudad de los artistas y de los asesinos,Florencia es un parque temático.Llevan vendiendo desde el siglo XV esa belleza dormida en sus edificaciones y en sus calles,llevan comerciando desde entonces con lo inasible, con la belleza, con la experiencia de la belleza a través del arte eterno del Renacimiento.Pero sólo veo gente con mochilas y helados, cámaras de fotos y gafas de sol, sandalias y camisetas con la silueta del Duomo o del David de Buonarroti.El arte ha desaparecido de aquí, sólo ha quedado su sombra, y Florencia me parece a veces un cementerio de obras maestras que tienen poco que enseñar a quienes no escuchan ni saben mirar.Si, yo estuve allí, pero la cuestión no es dónde, sino cuándo.Y este es el presente en un dibujo, esto es una parte de la Florencia visitada.El síndrome de Stendhal no me atrapó en la ciudad que vive de su historia, que se alimenta de los sueños de aquellos que fueron grandes hace 400 años y que ahora aprecen en camisetas, botellas de vino, paquetes de spaguettis,gorras...
domingo, 18 de abril de 2010
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