El Roaero.Molvízar.Granada
La tierra aguanta el calor inclemente del sol, los cortijos se desmoronan bajo los rayos despiadados,el agua sigue horadando el barranco y no se ve ni un alma, no vuela un pájaro,no hay presencia humana.Todos han huido.Queda el dibujante en soledad, dibujando el paisaje e imaginando como sería de otra manera, en otro tiempo, tal vez en otra vida.Imposible de reflejar tanto hacia el futuro como hacia ese pasado.Y el dibujante traza y desgasta el papel, y tal vez se le desgasta algo más que el papel en cada uno de los trazos que pretenden registrarlo todo.
domingo, 18 de abril de 2010
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