codigo qr

Generador de Códigos QR Codes

miércoles, 4 de junio de 2025

BAÑISTAS EN EL RÍO,ACUARELA Y LÀPIZ DE COLOR, DINA4


La pintura es la muerta más viva de la historia, ya que la llevan asesinando desde hace siglos y, obstinadamente, se empeña en sobrevivir, ya sea con las técnicas tradicionales o con las técnicas digitales. Las técnica digitales, en todo caso, imitan los procedimientos matéricos de las acuarelas, los óleos o las témperas de toda la vida y, como aseguraba David Hockney, son más limpias y menos engorrosas que los medios tradicionales... pero la realidad es que muchos seguimos prefiriendo la suciedad y la aleatoriedad, la capacidad de sorpresa y la impredictibilidad de los materiales tradicionales. Y frente al IPAD de Hockney y sus imágenes lisas y estridentes, nos quedamos con los excelentes dibujos de los cuadernos de Turner, por poner un ejemplo de un pintor inglés como Hockney, un romántico que se adelantó a los impresionistas en la pintura al plen air.





 

LOS BAÑISTAS DEL RIO DE MONTAÑA, ACUARELA Y LÁPIZ DE COLOR, DINA4


 Creo recordar que Picasso afirmó una vez que el impresionismo era la inocencia y la felicidad del pintor... Esas escenas de ocio, y relax, a las que tan bien le sentaría la música de Debussy, no representaban sólo un deseo de escapismo, sino también el retorno al paraíso terrenal , a lo que la vida, también, debería ser. Lo que no quita que los impresionistas ignorasen los claroscuros de la vida, pero es que, como defendía Leonardo, el arte de la pintura representada el mundo en su totalidad, con sus luces y sus sombras, sus tristezas y sus alegrías.
En estos dibujos no utilizo la técnica impresionista, pero desde luego que la temática si que lo es.

BAÑO EN EL RÍO DE LA MONTAÑA,ACUARELA Y LÁPIZ DE COLOR, DINA4


 Quizás no calibremos que estas imágenes tan tópicas de nuestra vida, el hecho de representar a gente bañándose en el río, supusieron toda una revolución. Cuando los impresionistas deciden abrazar la crónica de la vida cotidiana sin recurrir a la pintura histórica y mitológica al servicio del estado, lo que hacen es, tal vez desde nuestra óptica actual, representar la vida desde el punto de vista de lo era la sociedad industrial, con su invento del ocio y del tiempo libre, como un oasis de paraíso terrenal en los tiempos de las jornadas de 12 horas en aquellos tiempos.
Cézanne, Renoir, todos ellos pintaron a las bañistas ( después lo haría también Sorolla, e incluso Fortuny) en ese dolce far niente que no se veía desde el rococó, pero esta vez sin la excusa mitológica,