Pero RASEN, RAZÓN Y SENSIBILIDAD, es una exposición para disfrutar. Para disfrutar del arte en su esencia. No hay efectismos aquí. No se busca crear polémica. No se trata de obras que puedan inquietarnos con sus exabruptos y exhibicionismo. No. Las obras de RASEN nos inquietan por otros motivos. Porque tal vez lo más extraño que podemos experimentar en nuestra sociedad actual sea la calma y el equilibrio de contraste entre dos colores, dos formas, las texturas. Nada más. Y nada menos.
Cuando Juan de Andrés me propuso entrar en RASEN, yo ya había acabado mi formación artística universitaria y mi obra en ese momento no tenía gran cosa que ver con la abstracción geométrica del arte constructivo. Sin embargo, Juan de Andrés vio que el arte constructivo podía ofrecerme un camino para poder construir mi obra. Todo esto, por extraño que parezca, sin haber visto jamás una obra de Juan de Andrés. La incorporación de la figura humana en clave figurativa y haciendo referencia a pintores clásicos y el uso de gamas de colores vivos, alejados de la paleta clásica de Torres García y con más conexión con el expresionismo o el pop, que fueron las señas de identidad de mi obra durante ese periodo, desbordan los límites del arte constructivo pero también tienen una relación muy estrecha con él. Juan de Andrés no quería que hiciésemos más Torres García a finales del s.XX, el quería que nosotros desarrollásemos nuestra visión artística bajo la orientación del arte constructivo, y sabía que iba a ser un arte diferente. Honestamente, creo que con nosotros lo consiguió.
Evidentemente, en una exposición sobre RASEN no se omitir la figura y la obra de Juan de Andrés. Como pedagogo durante su etapa en el Taller de Arte de Can Masallera, Juan de Andrés impartió una enseñanza donde el alumno era el centro y no el profesor o su obra, algo que desgraciadamente no es muy común en los estudios artísticos. Al mismo tiempo, pudimos conocer a artistas tan importantes como Guinovart, Ràfols Casamada o Subirachs. La selección de obras de Juan de Andrés pienso que hacen justicia tanto a su trayectoria artística en general como a la relación que estableció con la ciudad de Sant Boi y su mundillo artístico, al cual situó de hecho en el s.XX.
Las obras de Artur Jiménez son una muestra del trabajo con diferentes materiales y texturas, tanto cuando trabaja en pequeño formato como con las esculturas de madera, reinterpretando los presupuestos de RASEN y del arte constructivo desde un punto de vista muy personal.
También podemos disfrutar tanto de las obras clásicas de Josefa Hernánez, Pepi, como de las obras que ha ido realizando posteriormente, interpretando de una forma más orgánica y libre las enseñanzas del Taller de Can Masallera donde se formó artísticamente de la mano de Juan de Andrés
Las notas de prensa y los catálogos que se editaron ofrecen una valiosa información tanto de los objetivos del grupo como de las acciones expositivas llevadas a cabo, dentro de un contexto en el cual el arte contemporáneo de raíz abstracta no gozaba precisamente de la comprensión del gran público. Con el paso del tiempo, extrañamente, las obras de RASEN aparecen aún hoy en día como obras contemporáneas, por las que no ha pasado el tiempo. Se han transformado en obras clásicas, del clasicismo contemporáneo.
