miércoles, 5 de enero de 2022
domingo, 2 de enero de 2022
STL METROPOL 2
Agradecimientos
Lucifer, Dios, Tsuguo Okazaki, Raimon, Robert
Smith, Simon Jeffes, Jacques Chirac, Emile Magis, Helen Christensen, David
Bowie, las pornostars, Hollywood, Gutenberg, Josef Birô (el tío del boli), Charlton
Heston, a los pasteleros de todo el mundo, al wonderbra, al hombre que inventó
los donuts, y a las mujeres que no van a leer esta revista. Gracias.
And
other works
The Periplastics «Mariconetti’s Sky» (1999) y
«Rage Against the Garçons» (1998) CD, «STL des refusés» dibujos y textos
inéditos, «Asmódeo» revista caligráfica, 5 números (1996/97).
Ediciones Asmódeo edita y
distribuye STL metropol
STL METROPOL 2
Daniel Lubinovich es uno de los creadores, junto con J. S. Hattenschweiler de STL metropol. Infatigable investigador de todo movimiento underground, en los últimos tiempos se le supone en Francia, donde en la actualidad está escribiendo un libro que se publicará en breve y los textos, esperamos, de otro nuevo STL. Aparte de sus colaboraciones con STL, su obra literaria y teatral abarca todos los géneros, siempre entre la irreverencia y el delirio, de una genialidad fuera de dudas.
J. S.
Hattenschweiler es el otro creador de STL y desde sus comienzos ha aportado por
igual textos e ilustraciones a la revista. En estos momentos prepara los textos
y la música de un CD interactivo y un libro, «Where the trees meet the sky»,
donde colaborará con músicos de jazz, blues y música popular; y «Estudio
Garage», un recopilatorio de los años 1996/1999, así como las nuevas ediciones
de «STL des refusés», «Asmódeo Quintet» y un libro de fotografías de su próximo
viaje a Brasil.
Marnie
Braddock es el fichaje de lujo en un número dedicado a la mujer. De ella se
puede afirmar que ha pasado por todas las disciplinas artísticas: canta, dibuja
y escribe como nadie. Es la responsable del buen gusto de este número y de
alguno de sus textos e ideas más brillantes. Independiente y original, sus
trabajos se sitúan entre el surrealismo de matiz pop, y las propuestas
conceptuales, aunque no faltan las reflexiones intimistas y el tono sensible.
STL METROPOL 2
Piedra, papel o tijera
Ya no sabe qué hacer.
Por la mañana al desconchar el azucarero de vidrio con un golpe seco contra el
mármol blanco descubre que su derecho es pedir a gritos tener razón.
Más tarde, al pasar bajo las líneas de luz de las persianas descolgadas siente
que todo vale el nombre que lleva, y el tuyo le suena tan dulce.
Al volver sobre sus pasos y notar el ardor de la arena incrustada entre las
uñas que arañaron metal sabe que aún guarda las palabras que tú le prestaste
para explicar que ya no te besa.
Y no te las va a devolver.
Marnie Braddock
STL METROPOL 2
Como una miel celeste
Puede que ésta no sea la gran verdad, tú sabes que con el albor de un frío de ceniza desfallece a la vera de tus ungidos pies: así lo indican las últimas informaciones que esta redacción ha recibido al respecto añadiéndose con ellas un dossier en el que se pormenoriza cómo y de qué manera una inmensa lengua como de tigre fauno lame con su saliva tibia, tus rodillas y tu mentón. A estas horas, cuando los rotativos acaban de difuminar por todo el país el tacto áspero, el olor gomoso de su tinta aún no hemos podido aclarar cuánto hay de cierto en las declaraciones de testigos que aseguran que dos ángeles vinieron a tu lecho de rosas y oropéndolas, haciendo revolotear con el impulso de sus alitas miles de pétalos y dejando en tu cuarto un indefinido aroma de incensario y a biblioteca antigua, aroma que irá a posarse sobre la serena candidez de tu ombligo, en la copa de tus pechos el día en que, traspuesta de luz, mueras lejos del tumulto flotando sobre una balsa de flores entre el croar de miles de ranas. En todo ello hay algo impúdico, tú lo sabes y yo estoy en trance de difundirlo a la opinión pública -ruedas de prensa, fogonazos de flash- sino fuera que temo que un día, cuando me halle abrazado a tu cuerpo desnudo, en el momento en que un grito jubilesco anuncie la penetración, el dulce contacto de mi pene en tu vagina de terciopelo, alces los brazos como en trance y tu adminículo se vuelva raído y frío, urticante y miles de lagartijas surjan de todos los rincones para cubrir tu piel y dejarme, tras breves instantes, un conglomerado horrendo de vísceras, tus labios devorados salvajemente, y un inmenso charco de sangre anegándome hasta hundirme del todo. Y morir ahogado en él para que renazcas de nuevo, impoluta y fatal.Daniel Lubinovich
STL METROPOL 2
Horizontales: a: juntos para… / ríe, anda/ te miran b: vocal/ consonante/ vocal/ ¡para!/ tras la ceremonia/ vocal c: neutro/ nota/ llévalos allí a jugar/ a ellos d: para conservar/ regalo de reyes e: ¿lo hace?/ hacer merecer f: consonante/ vuelta y vuelta/ ¿con quién la hay? g: vigilante sin voz/ práctica de los recuerdos/ atadura h: consonante/ vocal/ blanco o negro, siempre viste / esperar sin poder evitarlo/ consonante i: vocal/ pausa sin parar/ vocal/ se… / consonante j: corroer la piel/ ataque de salud.
Verticales: 1: la de la
tierra/ y así será, sí, será así 2: vocal/ vocal/ consonante/
consonante/ ¿quién? 3: está, o al menos… / chillar, sin más/
vocal 4: consonante/ espera igual siempre/
consonante 5: habitáculos cualesquiera/
¿seguro? 6: consonante/ consonante/ de noche y sin
parar 7: vocal/ ¿de por vida? 8: pedir por favor, y con
tiempo 9: viejo profeta/ consonante/ explicación de la mitad de las
cosas 10: vocal/ hasta dentro desde fuera 11: sólo para
mezclar/ vocal 12: y, de hecho, aún parece/ con, en
latín 13: lo que hay que ver/ consonante 14: vocal y
consonante/ consonante/ cae blanca 15: allí tu cuidado/ para
arrancarlos 16: vocal/ preposición/ marchad/ vocal 17: se
come y se cría / para llorar vida.
Marnie Braddock
STL METROPOL 2
Son formas del enigma el cuervo y la
lluvia de abril
Ahora quiero escribir sobre el viento las
letras de tu nombre. ¿Cuántos siglos son necesarios para que las constelaciones
dibujen el sentido de tu esencia misteriosa? por entre las sombras se cuela la
primavera de tu cuerpo indómito sublimado por una extraña luz divina una
aureola levemente electrificada que traspasa la tupida niebla en que habitan
viejos tranvías que arrasan chirridos cadavéricos sí el mundo es un tétrico
jardín desolado destrozada quilla de barco sobre la arena húmeda. Llegar a la
era del lagarto en que los oficinistas vomitarán cuajarones de sangre sobre tus
pechos desnudos, la bilis de decenas de niños muertos al nacer corroe tus
pezones antaño dulces, candorosamente temblorosos, será una época triste en que
sólo podrás aspirar a agonizar en una cabina de teléfonos con los labios ya
dolorosamente contraídos, invadida hasta los intestinos por el aroma putrefacto
de violetas marchitas ¿por cuántos kilómetros de asfalto arrastrarán tu cuerpo ya
podrido? ¿Cuándo cesará esta algarabía de gaviotas sobre el mundo civilizado?
Ahora, mientras bailas desposeída de ti misma mientras galopas entre cientos de
perros salvajes y dominas ejércitos de flores con el poder de tu mente
prodigiosa, ahora quiero escribir en el viento las letras de tu nombre de
muerta para que el viento muera lamiendo solícito tus rodillas, fiel y servil,
ignorando lo mismo que tú qué cantidad de sangre se agolpa el vórtice de tu
ausencia, cuánta fluye huyendo de tu desconsuelo de siglos, de tu pesar
ultragaláctico, de tu terror al color azafrán del enorme tigre mecánico que un
día desgarraste con tus uñas de latón o el olor a ciruelas y avellana amarga de
tu carne abierta al mundo, palpitantemente desgarrada entre sus fauces de cobre.
Daniel Lubinovich
STL METROPOL 2
Aunque nadie quiera reconocerlo, ya hace tiempo que la violencia meditada del aburrimiento entra por las ventanas de las casas y chupa la sangre de la vida a sus víctimas. Los sitios son todos iguales aunque reciban nombre distintos, y sé que tu casa será la misma que la mía y que el veneno del hastío pudrió los ánimos. Las enredaderas violetas no suben hasta tu ventana y se abren para ti. Tú estás parada en el alféizar y sigues siendo una de las mejores cosas que pueda ver hoy en día. Eres la ilusión de mi vida y justificas lo que hago. No sé quién eres en verdad, no me importa que tengas pasado y que las batas de seda te sienten bien. Mis amigos piensan que soy un imbécil. No lo sé, tienen envidia de mí, de que me comporte de una forma tan ¿anormal? ¿feliz? Sólo sé que tú no llevas la marca del tedio en el cuello y que te conservaste pura para mí. Es lo único que necesito saber. Me he paseado de noche por las calles, he visto a coches furiosos devorando niños, alcantarillas enormes que se tragan derrotados bloques de pisos en medio del huracán de hojas de periódico voladoras. Los policías jugaban a las canicas en los semáforos y los autobuses se paraban encima de las fuentes de agua de olores. Todo eso he podido ver, cosas horribles y también hermosas, y todo es porque nada ni nadie está a salvo del tiempo. El horizonte de la desolación ciega mis ojos, pero gracias al horizonte infinito que veo en los tuyos. Renacen mis ganas de seguir viviendo.
Anónimo. Carta encontrada en el reverso de un fax
STL METROPOL 2
Preludio 1º agonía o ensueño
Late una extraña proclividad satánica entre
los dulces labios de Lili Braun mientras Tokio vela temeroso contra la noche se
vuelca Tokio suavemente hacia sí mismo y a la vez se retrae y se preocupa de
rasgar lo oscuro Tokio ronronea entre las tinieblas inventa constelaciones de
cibernética angustia desconoce el amor y el barro añora la lluvia la quietud
callada de los besos y la muerte la tremenda verdad del océano por todo ello es
necesario que el cadáver caliente y desnudo de Lili Braun yazca abandonado
entre la chatarra cual flor vana porque todo Tokio cifra sus parcas y
miserables esperanzas en la imagen estúpidamente yerta de su rostro muerto su
carne al fin y al cabo vencida por la crueldad de la podredumbre.
Lili Braun morirá una noche de enero y en su intestino florecerán amapolas.
STL METROPOL 2
Lady spot
He visto tus medias grises en otra parte
los dientes blancos de tu sonrisa de videoclip
tu pelo largo, enredado en sus brazos
lady spot, rebobina otra vez
Una sombra de ojos es tu diario
lápiz de labios rojo carmín ,sostienes de esa forma el cigarro...
lady spot, rebobina otra vez
Pasea por sus cerebros tu mirada envenenada
todos han estado contigo alguna vez
femme fatale de las manos blancas
lady spot, rebobina otra vez
Pesadilla de posters y de diarios, noches en vela pensando en ti
virgen de los camioneros en los calendarios
lady spot, rebobina otra vez
La sala siempre está a oscuras ,nunca estaremos solos tú y yo
el celuloide o el vidrio impiden nuestro abrazo
lady spot, rebobina otra vez
Encerrada en mi cinta de vídeo
podrás hacer todo de nuevo para mí
pero no veré correr el sudor por tu cara
ni escucharé tus pisadas cuando vayas a salir
lady spot, rebobina otra vez
J.S Hattenschweiler
STL METROPOL número 2
Como lo prometido es deuda, aquí se viene el número 2 y último del fanzine de literatura posmoderna STL. Se trata del montaje en bruto ( no sé si conservo algún ejemplar ) y, en comparación con el número anterior, esta vez todo fue montado a ordenador por Glòria Llebot. Así, pasamos de la autoedición más pedestre a algo un poco más " profesional " , dentro de lo que se puede entender como profesional en una revista de literatura posmoderna autoeditada.
Cómo en el número anterior, el fanzine se cierra con otra biografía ficticia de los autores, así como trabajos varios, la mayor parte de ellos inventados. En un mundo donde es tan fácil la simulación y tan difíciles las certezas ( de eso hablaba el posmodernismo, aunque ahora ya se está hablando del " metamodernismo " ), la certeza de que pocos nos iban a leer no nos permitió caer en las garras de lo políticamente correcto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)