miércoles, 15 de octubre de 2014
Monstruos y bellezas
Al contrario que Miguel Ángel, incapaz de hacer una mujer sin que sea solamente un hombre con rostro femenino, en Leonardo no hay problema, es capaz de aislar la esencia de cada uno de sus modelos e intentar representar el alma y la vida de ellos, sin proyectarse en exceso, que es lo que pasaba al Buonarroti, incapaz de escapar del drama de su propia existencia.
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