viernes, 29 de diciembre de 2017
Juan de Andrés, desplazar
Duchamp pone un wáter en una exposición para que lo veamos como una fuente barroca, pero, realmente, ¿ consiguió su propósito?¿ Es suficiente con cambiar un objeto de lugar para que apreciemos sus cualidades estéticas, esas que nos permiten relacionarnos con el mundo y los demás desde una perspectiva humanista, no desde el materialismo y el determinismo tecnológico y político imperante desde el neoliberalismo actual? Al cambiar los materiales de lugar, insertarlos en una estructura ideal, Juan les restituye su dignidad. Tal vez eso pretendió también Duchamp, aunque tengo mis serias dudas sobre lo que consiguió realmente.
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