Juan de Andrés, la decisión

En la pobreza de esos materiales que no son nada, parece que esté todo lo que es importante.Cartones industriales, de esos que envuelven objetos de la manufactura industrial,de los que te puedes encontrar en cualquier sitio, sufren una transmutación, pero no sólo con cambiarlos de sitio se transforman en arte. No se trata de un nuevo urinario de Duchamp.

Juan de Andrés, el tiempo

Estas obras nos están pidiendo mucho, nos están pidiendo TIEMPO, pero no el tiempo de intervalos mentales y vitales que parecen regir nuestra vida, desde instancias externas, fuera de nuestro control.
Están obras nos remiten al tiempo que nosotros tendríamos que controlar, nos recuerdan que existe y que es posible acercarse a él, pero que tal vez no sabemos como.
Y esto nos incomoda, nos molesta.En nuestra jerarquía algo se tambalea.
La imagen de algo ideal nos hace ver la fealdad de lo que vivimos a diario, y de lo que permitimos.

Juan de Andrés, pequeño formato

Uno de los grandes problemas del arte de la pintura en el s. XXI, y del arte con materia en la actualidad, es la velocidad y la desmaterialización de nuestra relación con el mundo.
La pintura, la escultura, algunos tipos de música, requieren tiempo, y un tipo de cualidad, la atención y la concentración, que se están diluyendo cada vez más en la sociedad líquida de Zygmunt Baumann.

Juan de Andrés,no sólo papel

Es algo físico, pero que te remite a algo que está más allá de la experiencia sensible, que apela a la experiencia estética de lo que es el mundo, o de lo que debería ser alguna vez, sin excluir las tensiones y los contrastes. Y que es lo que es el arte, una de las vías para relacionarse con el mundo, junto a la ciencia y la religión. Política, historia,tecnología, son sólo ideologías.

Frente a la obra de Juan, no estás delante de una representación, sino delante de un objeto, de algo físico que te hace reaccionar de alguna manera determinada...

Juan de Andrés, obras en pequeño formato

En esta última exposición de Juan de Andrés, nos ofrece una serie de obras en pequeño formato, pero amplias de espíritu. Así es la obra de Juan, una obra sensible en la que las texturas y las proporciones de las formas geométricas básicas configuran la imagen de un mundo en equilibrio.

Juan de Andrés, mis mundos de papel