Aquí se consigue la equidistancia entre las dos pruebas anteriores, no es ni tan oscura como la primera ni tan clara como la segunda, y esto se consigue lijando la plancha, raspando para aclarar los surcos que dejan los el punzón e intentando que presente una cierta variedad tonal. La dificultad estriba en que, al tratarse de una plancha de plástico transparente, cuesta en ocasiones saber qué es lo que se está haciendo. Así que siempre la hora del estampado es una pequeña sorpresa .
domingo, 12 de mayo de 2019
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