El sol está a punto de esconderse por detrás de las cimas de la Sierra de la Almijara. La playa se ha ido vaciando de gente, apenas quedan algunos a la orilla del mar, el resto ocupa las mesas del paseo, donde los chiringuitos exhalan el olor a pescado frito y tapan con la música veraniega el rumor de las olas del mar. En la punta de la playa, al lado de la desembocadura del río,todo ha quedado desierto y casi en silencio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario