En las manos de Miguel Ängel, el cuerpo humano esta tenso, distorsionado, sometido a enormes fuerzas provenientes de quien sabe donde, todo está apunto de explotar, de romperse de tanta tensión, que también se refleja en algunos de los rostros de los atormentados.
viernes, 25 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario