El Vaticano es un mundo que contiene muchos mundos, es un espacio que se va multiplicando a medida que lo recorres, por esas galerías atestadas de turistas, parece que estás en el metro.Una de las esculturas más impresionantes, más incluso que las figuras de dioses y diosas, de nobles romanos, es la de este perro de impresionante realismo y dramatismo, toda una demostración de virtuosismo técnico y estético, no basta simplemente con imitar la realidad como en el Museo de Cera, se trata de interpretarla con los medios del arte, y aquí se consigue, desde luego.
jueves, 24 de diciembre de 2015
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