En estos tiempos que corren de alarmismo, a veces un tanto exagerado, sobre las posibles consecuencias futuras del calentamiento global y la subida del nivel de los mares en el planeta y la desaparición bajo las aguas de una parte de las tierras emergidas, me vienen a la mente tanto las imágenes espectaculares de las películas de catástrofes como, más lejanos en el tiempo, los dibujos espectaculares de Leonardo da Vinci sobre el diluvio.Así que decidí hacer también una aportación al catastrofismo con un montaje audiovisual de un mundo futuro en el que ser humano y sus construcciones arquitectónicas han quedado sumidas bajo las aguas y donde la fauna marina antes amenazada campa a sus anchas por las ciudades sumergidas.
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