Pareciera como si aquellos ascetas, aquellos que escogieron el olvido y el sufrimiento, según declaraban, para redimirnos, tienen mucho que decir sobre el vacío y el olvido en sus rostros que parecieran salidos de un mural del románico.
Para la muchacha aborigen, sin embargo, todo está fuera de lugar. No entienden ni conciben que pudo motivar a nadie a vivir ese tipo de vida de privaciones y soledad.
Y mientras mira a su móvil para ver si alguien, por fin , se comunica con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario